Año tras año crece el número de parejas de recién casados que elige Tailandia como destino de viaje de su Luna de Miel. Una idea excelente, por cierto. El exotismo, la hospitalidad de los tailandeses (siempre con una sonrisa) y la delicadeza y atenciones que las parejas reciben en sus hoteles y visitas son los responsables de este éxito.
Desde la bulliciosa y fascinante capital Bangkok, la “Venecia de Oriente” hasta las selvas del norte o las paradisíacas islas del sur, un tour por Tailandia es una experiencia inolvidable que, estamos seguros, contribuye positivamente a que los recién casados inicien su ruta matrimonial con buen pie.
Empecemos hablando de Bangkok: se extiende por ambas márgenes del río Chao-Phraya y ofrece al viajero dos caras opuestas pero igualmente atractivas: la ciudad vieja y la moderna. Templos milenarios, grandes estatuas en honor a Buda y suntuosos palacios contrastan con el bullicio de la vida en las calles, las delicias gastronómicas, las compras en los mercadillos y el legendario ambiente nocturno de la ciudad.
Al sur de Bangkok podemos visitar Pattaya y sus hermosas playas. En este lugar también hay visitas tan exóticas como la de la Granja de Cocodrilos, aunque si lo que buscas es un paraíso de arena blanca y aguas color turquesa deberás ir todavía más hacia el sur, hacia Phi Phi, Koh Samui o Lamai, y dejarse seducir por su belleza y las atenciones con las que habitualmente las parejas que acaban de casarse son agasajados en los hoteles. Pequeños grandes detalles que convierten nuestra Luna de Miel en Tailandia en algo único.
Fuente: ViajarAsia.com
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