El Puente de Oresund, una de las construcciones modernas más imponentes del norte de Europa, lleva haciendo posible desde el año 2000 viajar desde Suecia a Dinamarca y viceversa por carretera en lugar de por mar.
Con una longitud de 7.845 metros, esta obra de arte de la ingeniería se convirtió en el momento de su construcción en el puente combinado tren-carretera más largo de todo el continente europeo, albergando, además, uno de los mayores vanos centrales (490 metros) de todos los puentes atirantados del mundo.
Sin embargo, lo que hace más especial al Puente de Oresund –que conecta las ciudades de Malmö (al sur de Suecia) y Copenhague (al este de Dinamarca)– es su espíritu Eco-Friendly (respetuoso con el medio ambiente).
Y es que se ha llevado a cabo una inteligente estrategia para promover que las personas elijan cruzarlo en un transporte público como el tren en lugar de conduciendo sus automóviles, la cual consiste en elevar el precio del peaje por encima del de los billetes para las lanzaderas, que, además, son capaces de atravesarlo en unos sorprendentes 25 minutos.
Fuente: EscapadasEuropa.com