Los chicos de Weight Watchers le han hecho saber a Jessica Simpson que tiene que perder 30 libras (casi 14 kilogramos) para finales del mes de agosto o no habrá día de pago para ella.
La cantante tiene una motivación más que interesante para perder peso: 4 millones de dólares de recompensa; sin embargo no lo tiene nada fácil pues al parecer la madre de la pequeña Maxwell tiene una debilidad bastante grande por la comida basura. Simplemente le encanta.
Por eso es que Jessica Simpson ha acudido a su madre y a algunas amigas cercanas, a quienes les pidió que se inscribieran en el programa junto a ella para “ayudarla a mantenerse a raya”.
Simpson ha tenido que renunciar a diversas cosas que adora comer y beber con la finalidad de perder peso para poder cobrar su cheque de Weight Watchers, como por ejemplo las margaritas, bebida alcohólica que le encanta a la interprete de 32 años.
Fuente: mascorazon.com
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Etiquetas: Jessica Simpson, Weight Watchers