Miki Roqué , futbolista del Betis, falleció este domingo a los 23 años en una clínica de Barcelona como consecuencia de un cáncer de pelvis del que fue operado el 24 de mayo de 2011. El malogrado jugador catalán anunció públicamente el 5 de marzo del pasado año que padecía un tumor maligno y que como consecuencia de su enfermedad se veía obligado a retirarse del fútbol. Su muerte se produce a dos semanas de cumplir los 24 años, y después de solo cinco temporadas y media como profesional, desde que fichó por el Liverpool en 2005, hasta que tuvo que abandonar los terrenos de juego.
La fatal noticia no tardó en llegar hasta la concentración de la selección en Polonia, donde los internacionales españoles se vieron conmoconados a última hora de la noche. «Que injusta la vida una vez más. Me acabo de enterar de la muerte de Miki Roqué. Sin palabras. El mundo del fútbol y los que te quieren no te olvidarán jamás. Mi más sentido pésame a toda su familia. Muchísimo ánimo y fuerza en estos duros momentos», escribió Sergio Ramos en su cuenta de Twitter. «Un abrazo muy grande a la familia de Miki Roqué. Lo conocí cuando él jugaba en el Liverpool y yo en el United. Descansa en paz amigo», apuntó Gerard Piqué. «Conmocionado por la muerte de Miki Roqué. Mis condolencias a su familia y sus amigos», añadió Juan Mata.
El estado de salud de Miki Roqué era crítico en las últimas semanas. «En las últimas fechas no se encontraba muy bien, pero como había afrontado la enfermedad con ilusión y entereza, todos confiábamos en que iba a seguir entre nosotros», declaró el presidente del Betis, Miguel Guillén, quien prometió que el club verdiblanco «trabajará en cualquier iniciativa para homenajear a Miki y tener presente a un jugador tan importante como ha sido él».
«Joder, saber que algo va a pasar y no poderlo siquiera contar… aunque solo fuera en respeto a los deseos del que se marcha. Mi adiós a quien quiso vivir para siempre para quienes le recordamos sin el hachazo del cáncer y como un Dios bajo una camiseta de rayas verdes y blancas de trece barras», escribió también en Twitter José Luis Escañuela, presidente de la Federación Española de Tenis.
Con Rafa Benítez
Hace un año y cuatro meses, Miki Roqué comparecía en la sala de prensa del Benito Villamarín para desvelar que sufría un cáncer y que debía retirarse del fútbol. «Ayer me lo comunicaron. Me han encontrado un tumor en la clavícula y me lo tienen que quitar. Es un grado 1-2, no está muy avanzado y me han dicho que no van a tener problemas para quitarlo. Por desgracia, para mí se ha acabado la temporada», declaraba entonces, con la voz entrecortada, antes de romper a llorar y despedirse, escoltado por el entonces presidente del Betis, Rafael Gordillo, y el entrenador Pepe Mel. Fue este técnico quien le hizo debutar con el primer equipo verdiblanco, en Segunda División, en octubre de 2010. En el Liverpool, donde militó entre 2005 y 2009, se estrenó con Rafa Benítez en un partido de Liga de Campeones, en diciembre de 2006, con tan solo 17 años, sustituyendo a Xabi Alonso. Con los juveniles del Liverpool llegó a ganar la Copa de Inglaterra en 2006. «Me gustaría ofrecer mis sinceras condolencias a la familia de mi c
anterano Miki Roqué. Es una tragedia perder a un chico tan bueno tan joven», aseguró Rafa Benítez tras conocer su muerte.
En su primera aparición pública tras su operación, el pasado 15 de enero, Miki Roqué estuvo presenciando en el Camp Nou el partido de Liga entre el Barça y el Betis, mientras continuaba con su tratamiento para intentar recuperarse, tras una operación que aparentemente se había saldado con éxito. Sin embargo, en los últimos meses su situación se había agravado y sus allegados y amigos, aunque querían albergar la posibilidad de un milagro, ya solo esperaban tal desenlace.
Fuente: eldiariomontanes.es
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