¿No? Normal. Ahora, esta rutilante estrella (muajajajajajaja) está en el lugar dónde se merece estar.
Jeyko (¿de dónde cojones vendrá ese nombre?) siempre quiso ser una estrella. Aparecía en los vídeos de la nunca reconocida transexual Christina Rapado (menúa bicha) y se juntaba con alguna que otra celebrity en horas bajas, de capa caída y con mucho estómago. Gracias al concurso de Telecinco Supervivientes, Jeyko por fin es conocido. ¿Su oficio? Por determinar. De momento, en su carné de identidad creemos que pone: ‘sus labores’ que son:
1. Hacerse fotos poligoneras con el Ipod en el espejo del baño de su casa poniendo morros y cara de qué bueno estoy. Todo muy trash.
2. Hacer de CUERPO DE BAILE (Jajajjajaja) en los bolos que Karmele Marchante -Poppie- va haciendo por las discotecas.
A su favor, diremos que:
a) Este muchacho nos cae bien y que, como ya no le vemos con la Rapado, no nos queda otra que felicitarle por separarse de las malas compañías porque una manzana podrida pudre a todo el cesto.
b) Está más guapo desde que salió del reality y ya no necesita una liposucción tan urgentemente.
Lo que sí le pediremos, por Dios y por su madre es que no se vuelva a hacer autofotos con este chonerío tan de extrarradio. Bendiciones y buenas noches.
Fuente: todocorazon.com
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Etiquetas: Jeyko, Supervivientes