Tras desmontar iFixit el MacBook Pro con pantalla Retina hemos podido comprobar como además de ser toda una obra de ingeniería con prácticamente once piezas es de los portátiles más dificil de reparar.
Y por implicación se convierte en un equipo dificilmente ampliable, de momento sólo podemos hacerlo a través de Apple.
Tal y como nos comenta nuestro lector Rodri, tras visitar el blog de OWC, de momento no hay opciones de ampliación. La memoria RAM va soldada en placa tal y como ocurre en los últimos modelos del MacBook Air.
En cuanto a la unidad de almacenamiento SSD el conector es diferente a los modelos de MacBook Air para los que sí disponen de una unidad compatible. Luego tampoco podemos ampliar por nuestra cuenta la capacidad de almacenamiento.
Lo bueno es que están trabajando para poder ofrecer una solución. La cual, si no es para ampliar el equipo nos servirá en un futuro para equipos fuera de garantía y cuyo error sea la unidad SSD. Si es otro componente habrá que pasar por un servicio técnico oficial. Éste es el precio que hay que pagar por un diseño cada vez más fino.
Fuente: applesfera.com