La industria de los televisores se ha ido transformado en los últimos meses, y sobre todo en los últimos años, ya que los tiempos han sido difíciles, las crisis se han hecho sentir en casi todas las latitudes y casi de manera consecutiva, afectando a los principales mercados lo cual ha hecho que las ventas se vean muy afectadas, sobra con mirar los balances de las empresas japonesas para darnos cuenta que tan profundo es el pozo en el que hemos caído.
Muchos elementos han jugado en contra, no olvidemos que la crisis americana afectó al mundo entero, pero con los rescates del gobierno de ese país la cosa fue pasando con menos intensidad de lo que se esperaba, si bien haciéndose sentir pero mucho menos de lo que se proyectaba, pero después vino el terremoto y posterior tsunami de Japón, lo cual terminó de poner sobre la mesa que el mundo pasaba por un momento complejo y hasta la naturaleza iba a estar en contra.
Y seguimos cayendo a nivel global, y es que del mundo ya no se puede hablar a modo individual, por lo que la caída de algunos de los gigantes, puede llegar a tirar abajo la economía mundial, sencillamente tenemos que ver como se mueven las empresas haciendo ventas en cada uno de los rincones y es por esto que la caída tiene en crisis a todas las empresas japonesas, literalmente no hay una que se salve, ya que entre los problemas vivida por la catástrofe natural y la crisis económica no han podido revertir este proceso.
Por lo que ahora en lo que tiene que ver con el desarrollo todo está en manos de las empresas coreanas y en el mercado chino, indio y ruso, igual que como sucede con los coches y muchos otros bienes que se venden con más fuerza por esas tierras.
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