Con este acuerdo, las operadoras, que compiten en el país con la compañía del empresario Carlos Slim, América Móvil, pretenden además reducir la brecha digital del mercado mexicano entre zonas rurales y urbanas.
En concreto, la alianza incluye un acuerdo recíproco de ‘roaming’ nacional (itinerancia), tanto en servicios de voz como de datos, lo que supone una mejora para la capilaridad de la red de ambas compañías.
Al mismo tiempo, los grupos han acordado compartir emplazamientos y analizar el despliegue de nuevas infraestructuras de última generación de manera conjunta. No obstante, las compañías seguirán gestionando de manera independiente su espectro y la provisión de servicios en competencia.
La alianza garantiza que el despliegue de capacidad necesario para permitir que los próximos servicios de Movistar y Iusacell se realice de la forma más rápida, eficiente y con la mayor cobertura geográfica posible, han explicado las firmas.
SINERGIAS Y AHORROS
En términos financieros, la alianza estratégica permitirá a Movistar generar ingresos adicionales y sinergias en gastos de red e inversión, según explicaron fuentes de la compañía, que la pasada semana firmó un acuerdo con Vodafone para compartir sus infraestructuras en Reino Unido.
La propuesta de Telefónica y Vodafone, que pasa por operar y gestionar de manera conjunta un único mapa de emplazamientos en el Reino Unido, proporciona a las operadoras la capacidad de ofrecer servicios 4G con mayor rapidez de lo que lo haría de forma independiente.
Estos acuerdos se enmarcan dentro del plan de Telefónica para optimizar el uso de los recursos, mejorar la rentabilidad de los negocios e incrementar la flexibilidad financiera.
En este sentido, la compañía anunció el pasado domingo la venta de un 4,56% de su participación en China Unicom por unos 1.128 millones de euros. Adicionalmente, la compañía comunicó recientemente que, además de la venta de activos no estratégicos, ha iniciado los trámites para sacar a bolsa parte de su filial alemana y estudia una operación similar con otros negocios en Latinoamérica.
Fuente: eleconomista.es