Homenajes, glamour y espectáculo en los premios Tony de teatro

Se abre el telón. Sobre el escenario, estrellas de la talla de Hugh Jackman o Ricky Martin, y como espectadores, la flor y nata del teatro norteamericano. El Beacon Theatre de Nueva York acogió anoche la entrega de los premios Tony, los más prestigiosos de la escena teatral en Estados Unidos y que distinguen a lo mejor que se ha visto sobre las tablas en el último año.

Neil Patrick Harris, que ya presentó las galas en 2009 y 2011, volvió a ejercer de maestro de ceremonias

El musical Once, un drama amoroso en Dublín entre un músico y una florista inmigrante, se convirtió en el gran protagonista de la 66ª edición de estos premios al hacerse con ocho galardones, entre ellos el de mejor musical. Once, que había logrado once candidaturas, se llevó también el Tony al mejor actor de musical, Steve Kazee, y sumó los de mejor libreto musical (Enda Walsh), diseño escénico (Bob Crowley), iluminación (Natasha Katz), sonido (Clive Goodwin), dirección musical (John Tiffany) y orquestación (Martin Lowe).

The Gershwins’ Porgy and Bess, un relato clásico estadounidense que transcurre en un vecindario de Charleston (Carolina del Sur) en los años treinta, se llevó el premio al mejor reestreno musical y batió así a las producciones Follies, Jesus Christ Superstar y Evita, cuyos protagonistas, el puertorriqueño Ricky Martin y la argentina Elena Roger interpretaron uno de sus números. Audra McDonald, protagonista de The Gershwins’ Porgy and Bess, se llevó el Tony a la mejor actriz protagonista de musical.

Durante la noche, en la que competían 30 producciones teatrales y musicales, hubo la cifra récord de 16 números musicales y escenificaciones teatrales. Uno de los números de The Book of Mormon, el musical ganador de 2011, abrió el espectáculo, presentado por el actor Neil Patrick Harris, que ya presentó las galas en 2009 y 2011, contó con la ayuda de otros actores de Broadway y de Hollywood como Angela Lansbury, Ellen Barkin, Candice Bergen, Jessica Chastain, Nick Jonas, Mandy Patinkin, James Marsden o Christopher Plummer, entre otros. También presentó un premio la cantante Sheryl Crow, en la que ha sido su primera aparición pública desde que diera a conocer hace unos días que padece un tumor cerebral benigno.

Andrew Garfield y Emma Stone, protagonistas de la nueva película de Spiderman y pareja en la vida real, asistieron juntos a la entrega de premios

Además de cantar, bailar y bromear, el protagonista de Cómo conocí a vuestra madre introdujo uno de los premios emulando al protagonista de Spiderman colgado de una tela de araña. Precisamente el último actor que se ha enfundado el traje del superhéroe, Andrew Garfield, se encontraba entre el público acompañado por su novia y compañera en la película, Emma Stone. La pareja, que sale desde el pasado verano, compartió besos y confidencias durante la gala. Pero no fueron los únicos que se pusieron románticos durante la velada.

Hugh Jackman, que recibió el premio especial por su contribución a Broadway y por sus obras benéficas, fue sorprendido por su esposa, Deborra-Lee Furness, que fue la encargada de entregarle el galardón, y se fundió con ella en un apasionado beso sobre el escenario. “Sé lo mucho que odias hablar en público. Esto es probablemente lo más grande que has hecho por mí”, le dijo el actor. “No hay nada más romántico, después de no haber visto a tu marido durante cuatro meses, que reunirte con él en un escenario ante 12 millones de espectadores”, bromeó ella.

Hugh Jackman recibió el premio especial de manos de su mujer, Deborrah-Lee Furness, con quien se fundió en un apasionado beso sobre el escenario

Otros premiados

La mayor competidora de Once fue la inventiva pieza teatral Peter and the Starcatcher, de Rick Elice, sobre el clásico del origen de Peter Pan, y que acumuló los premios al mejor actor secundario de su categoría (Christian Borle), vestuario (Paloma Young), iluminación teatral (Jeff Croitner), sonido (Darron West) y diseño escénico (Donyale Werle). Pero el Tony a la mejor obra de teatro en Broadway en 2012 fue par Clybourne Park, de Bruce Norris, que relata una ficción inspirada en hechos históricos sobre la evolución de un barrio de Chicago.

Mike Nichols ganó el premio a la mejor dirección teatral por la trágica Death of a Salesman, de Arthur Miller (1915-2005), que también se quedó con el galardón al mejor reestreno de teatro y venció a sus competidoras Gore Vidal’s The Best Man, Master Class y Wit.

James Corden, por su interpretación en One Man, Two Guvnors, y Nina Arianda, por la suya en Venus in fur, fueron merecedores de los Tony al mejor actor y actriz protagonistas en obra teatral. Por su parte, Judith Light se llevó el premio a la mejor actriz secundaria de obra de teatro por su papel de alcohólica en Other desert cities.

En la categoría de musicales el premio a la mejor partitura fue para Newsies, que también se alzó con el de mejor coreagrafía (Christopher Gatelli), un galardón para el que estaba nominado Evita, que también se quedó sin ese premio.

El musical Nice work if you can get it logró los galardones a los mejores actores secundarios en Judy Kaye y Michael McGrath, para el que también compitió, entre otros, Michael Cerveris que hace de Juan Domingo Perón en Evita, una obra con tres nominaciones y que se quedó sin reconocimiento.

Los premios no competitivos, establecidos en 1990, fueron para el productor teatral Emanuel Axenberg, por su trayectoria profesional, mientras que el regional de teatro fue para la Compañía Teatral Shakespeare de Washington DC. La actriz Bernardette Peters se llevó el galardón Isabelle Stevenson, que reconoce a un profesional del mundo teatral por su contribución social, mientras que el premio de honor a la excelencia teatral fue para el músico y abogado Freddie Gershon, el supervisor de obras teatrales Artie Siccardi y para el programa educativo Theatre Development Fund Open Doors.

Fuente: hola.com





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