Nacido en Ansfelden, 4-9-1824, muerto en Viena, 11-10-1896. Organista y compositor austríaco. Descendía de una vieja familia de campesinos de la Alta Austria y heredó de sus antepasados una fe simple y robusta; de su abuelo y de su padre, maestros de escuela, heredó el gusto por la música religiosa y cierta cultura. A los 10 años ya podía sustituir a su padre en el órgano. En 1837, tras la muerte de éste, entró en la abadía de San Florián como niño cantor, hasta su ingreso, en 1840, en la Escuela Normal de maestros de Linz. Dieciocho meses más tarde, fue nombrado maestro adjunto en Windhaag, es decir, una especie de criado de un maestro de escuela de pueblo. De allí, pasó a Kronstorf, no lejos de San Florián, luego a la misma escuela de San Florián (1845), donde permaneció unos diez años perfeccionándose en la ejecución del órgano y en la composición con su maestro Kattinger. Cuando en 1856 iba a instalarse en Lifiz, Br. había escrito unas cincuenta obras para la iglesia, algunas para canto o piano; el órgano sólo estaba representado en bocetos. Su estancia en Linz, donde tomó posesión del órgano de la Catedral, decidió su destino. Br. abandonó su condición de maestro de escuela para dedicarse exclusivamente a la música. Estimando que su formación técnica era insuficiente, comenzó a completar sus estudios con un famoso profesor, Simon Sechter; este intenso trabajo alteró pasajeramente su salud. A finales de 1861 obtuvo en Viena, por concurso, el Itulo de (maestro de músico que le confería el derecho de enseñar. Necesitó todavía dos años de esfuerzos con Otto Kitzler para familiarizarse con la orquestación y con la música contemporánea, Beethoven, Mendelssohn y Meyerbeer. Wagner entró en su vida en 1863 con Tannhsiuser y con Tristan, obras que conoció por una reducción para piano a 4 manos. Desde los primeros meses de ese año, Br. escribía a modo de ejercicio, tJra Sinfonía en fa menor, que no numeró. En 1864 terminó lu¡a Sinfonía en le menor, a la que más tarde llamó (Nullte), es decir, n.o 0, inicio de una serie de partituras que sitúan a Br. entre los mayores sinfonistas. En 1865-66, Br. calificaba de . Las mujeres con las que pensó casarse no le fueron favorables y murió soltero. Sólo lo acaparaba la música. El éxito le llegó tardíamente (1884-85) y durante mucho tiempo se limitó a Viena y los países germánicos. La obra de B. consta de 122 (ó 123) números, proyectos, papeles varios, etc. Br. está sin duda próximo a Beethoven, Schumann y, sobre todo a Schubert, pero su sinfonía presenta caracteres nuevos: 1) el empleo de tres temas o grupos temáticos en el allegro inicial y a veces en otros movimientos; 2) una observación casi obsesiva de la frase de 8 compases (numerados); 3) un crecimiento progresivo de la orquesta que, partiendo de la formación schumaniata alcanza la de Wagner; 4) la utilización del coral instrumental (3.’, 4.”, 5.” y 7.’ sinfonías); 5) la utilización de motivos extraídos del folclore austríaco, especialmente del (laendleo; 6) unas considerables dimensiones y una sonoridad metálica dominante, señalada por R. Wagner. A los temas heroicos de los trombones o trompetas suceden melodías dibujadas gravemente por los instrumentos de cuerda, a las armonías verticales, contrapuntos complejos, fugas y superposiciones de temas. Eminente organista, diestro en las combinaciones sonoras, B¡. las empleó todas e incluso inventó algunas nuevas para afirmar sus amplias sinfonías, animadas interiormente por la le y la gloria de Dios. Su ú1tima voluntad de monje laico fue cumplida: Br. fue enterrado bajo el órgano de la iglesia abacial de San Florián.





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