Gran Hermano ha cruzado los límites y va a ser denunciado por la concursante Noemí Marino por maltrato psicológico
Noemí participó en la última edición de Gran Hermano 12 +1, tuvo un tonteo con otro concursante, Alessandro y fue elegida para visitar Gran Hermano Brasil, donde se enrolló con uno de los participantes, de vuelta a la casa de Guadalix, Noemí no dijo nada de lo ocurrido en tierras cariocas a Alessandro y por ello fue criticada por la audiencia en general y por Mercedes Milá en particular.
Lo que debía ser un simple concurso televisivo y un divertimento se convirtió en una carrera por la audiencia a consta del estado psíquico de la canaria, que fue vapuleada desde todos los frentes.
A su salida del programa y después de sufrir una crisis de ansiedad que la llevó al hospital, la concursante regresó a la casa de la mano de Pepe, que la eligió para que le acompañara a la final.
La productora se frotó las manos con la audiencia que podía conseguir gracias al morbo creado en el reencuentro de Noemí y Alessandro y decidió explotar la situación al máximo, aunque para ello tuviera que atiborrar a la chica de tranquilizantes.
Una vez que fue expulsada de nuevo las críticas continuaron en plató por parte de la presentadora Mercedes Milá, momento que fue cortado por la madre de la concursante que se la llevó en medio de la emisión en directo.
Ahora Noemí ha decidido interponer una denuncia contra la productora, apoyada por psicólogos y abogados que ven en este comportamiento hacia la lanzaroteña una acción punible, aunque desde la cadena se han apresurado a negar todas las acusaciones “aquí no se maltrata a nadie”.
No es la primera vez que los concursantes de Gran Hermano hacen pública sus quejas sobre el trato y los contratos que les obligan a firmar antes de entrar en la casa, tal vez ya es hora que a Telecinco un juez le diga dónde está la frontera entre el bien y el share.
Fuente: marujeo.com
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