Stéphanie de Lannoy y Guillermo de Luxemburgo se casarán en el segundo semestre del año.
Guillaume Jean Joseph Marie de Nassau-Weilburg et Bourbon-Parme se casa.
El nombrecito, así tan largo, no dice nada, aparte de imaginar, por rocambolesco, que se trata de un hombre de buena cuna, al estilo del príncipe heredero de Holanda (Willem Alexander Claus George Ferdinand van Oranje-Nassau en Amsberg). El enlace del príncipe Guillermo, para que nos entendamos mejor, lo anunciaron ayer sus altezas reales el Gran Duque y la Gran Duquesa de Luxemburgo en un escueto comunicado de tres líneas en el que manifiestan su «gran alegría» por los esponsales de su hijo y el nombre de la afortunada, la condesa Stéphanie de Lannoy. Nada más, ni fechas, ni currículos. Ha sido el primer ministro luxemburgués, Jean Claude Juncker, quien, en cumplimiento de la legislación del pequeño país y en comparecencia ante el Parlamento, ha señalado que el enlace se celebrará en el segundo semestre de este año, sin precisar más. ¿Tal vez el 11 de noviembre, día que cumplirá 31 años?
Guillermo de Luxemburgo es el único heredero a un trono de Europa que mantenía su soltería, con la que acabará la aristócrata belga, de 28 años, Stéphanie, hija menor del conde Philippe de Lannoy y de Alix della Faille de Leverghem. Con ellos vive en el castillo de Anvaing, situado en la región belga de Henegouw, lugar que abandonará tras la boda para irse a vivir con Guillermo a otro castillo, el de Colmar-Berg, residencia oficial de los Grandes Duques. Enrique de Luxemburgo, su padre, accedió al trono en el año 2000 tras la abdicación de su progenitor, que le convirtió en el jefe de Estado más joven de Europa. Su coronación fue la primera del milenio. Luxemburgo tiene medio millón de habitantes y 2.586 kilómetros cuadrados.
Fuente: eldiariomontanes.es
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