El nuevo proyecto de Parker es Airtime, un servicio para compartir vídeos que se lanzará a finales de este año
Su padre empezó a enseñarle programación informática cuando tenía siete años y con tan sólo quince ganó un concurso de programadores en el Estado de Virginia (EEUU). A los 32, después de haber fundado varias empresas, Sean Parker ocupa el número 601 del ranking Forbes de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna de 2.100 millones de dólares (unos 1.600 millones de euros). Es considerado un oráculo de Internet por su intuición a la hora de apostar por determinados proyectos.
Tiene fama de juerguista y mujeriego, tal y como reflejó el actor Justin Timberlake al interpretarlo en La red social (la película que relata la historia de Facebook), un largometraje que Parker ha calificado de “una absoluta ficción”. El caso es que parece haber sentado la cabeza. Se ha dejado barba, viste de traje y se ha comprometido con su novia, la cantante Alexandra Lenas. Ambos suelen colgar en Twitter fotos de su vida en común: disfrazados en Halloween o comiendo pollo frito en un restaurante neoyorquino, por ejemplo.
Su fama de visionario está justificada. En 1999, con 20 años, cofundó Napster, una web que permitía compartir y descargar música gratis. Al igual que otras plataformas de este tipo, Napster generó una gran polémica y molestó a la industria musical, que acabaría adquiriendo la empresa y cambiando su modelo de negocio. A día de hoy, Napster es una de las mayores tiendas legales de música en Internet.
El siguiente hit de Parker , lanzado en 2002, se le ocurrió cuando se dio cuenta de lo difícil que le resultaba tener su agenda de contactos actualizada. Así nació la libreta de direcciones online Plaxo un proyecto que Parker acabó abandonando debido a las disputas con algunos de sus accionistas, entre ellos el fondo de capital riesgo Sequoia Capital.
El salto definitivo lo dio cuando conoció The Facebook, un servicio dirigido por aquel entonces a los estudiantes de la Universidad de Harvard. Parker , que tenía la teoría de que la clave del éxito de una red social era que naciese en una comunidad cerrada, vio en el College el escenario perfecto. Así que escribió un e-mail a Mark Zuckerberg, su creador, concertaron una cita y en 2004 empezó a asesorarle a título informal. Poco después se convertiría en el primer presidente de Facebook.
Duró poco en el cargo: meses después de ser nombrado fue arrestado en su casa, en una juerga organizada por él mismo, acusado de posesión de cocaína. El escándolo le forzó a dimitir, aunque Zuckerberg nunca lo dejó de lado; Parker ha seguido presente en Facebook y, de hecho, sigue siendo accionista de la compañía.
En esta aventura lo acompaña Shawn Fanning, que también fundó junto a él Napster. Según Forbes, Parker podría revolucionar, una vez más, Internet.
Fuente: elEconomista.es
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