El próximo mes de mayo celebraran su tercer aniversario de boda, pero mientras llega esa fecha tan señalada en sus vidas, Fernando Torres y Olalla Domínguez continúan disfrutando de su preciosa historia de amor en Londres, ciudad en la que residen desde el año 2007, año en el que el futbolista procedente del Atlético de Madrid comenzó su andadura inglesa en el Liverpool, equipo que abandonaría en el 2010 para ser fichado por el Chelsea.
Convertidos en padres de dos niños, Nora de 2 años y medio y Leo, de 1, la pareja dejo a los pequeños en casa para disfrutar de una tarde de compras por las calles más exclusivas de la ciudad. Del brazo e intercambiándose tiernas miradas de amor, la pareja disfrutó por unas horas de su mutua compañía, viéndose en alguna ocasión interrumpidos por alguna que otra seguidora del jugador, con quien Torres no dudó en fotografiarse.
Vestidos de manera informal, ambos con vaqueros, zapatillas deportivas y cazadoras primaverales, Fernando y Olalla vive ahora una etapa inmejorable, ya que tras un periodo de sequía, el delantero del Chelsea está de vuelta y de nuevo su juego es vital para su equipo. Olalla junto a sus dos hijos forman, sin duda, el particular club de fans del jugador.
Fernando y Olalla se conocieron hace trece años cuando él veraneaba con su familia en Estorde, Galicia. Desde entonces no se han separado. Novios desde la adolescencia, la pareja contrajo matrimonio el 27 de mayo de 2009 en una ceremonia discreta y privada en el ayuntamiento de El Escorial. Poco asiduos en los actos públicos, este joven matrimonio ha encontrado la estabilidad deseada formando una bonita familia con acento inglés.
Fuente: hola.com
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