El otro día, nuestro lector Andropov nos mandaba un enlace a un artículo suyo sobre las aplicaciones de mantenimiento para OS X. La opinión que compartía con nosotros era lo peligroso de estas aplicaciones, las cuales están proliferando en los últimos tiempos.
Onyx, Cocktail, Clean My Mac, CCleaner, Sock, MacKeeper,… Son muchas y es cierto que cada día aparecen más debido al creciente interés por parte de los usuarios.
Aplicaciones de mantenimiento, ¿las necesitamos?
Es la pregunta que muchos se hacen. La respuesta no es sencilla porque es cierto que tienen su utilidad pero yo me atrevería a decir que no, no necesitamos dichas aplicaciones. Al menos, no todos.
OS X está basado en UNIX y esto implica que el propio sistema ya incorpora tareas de mantenimiento. Estas se ejecutan periódicamente forma diaria, semana y mensual. Estas tareas de mantenimiento son ejecutadas por OS X en segundo plano entre las 3:15 y las 5:30 de la madrugada según la hora local de tu ordenador. Se llevan acabo acciones que “purgan” la información antigua de archivos de registros o eliminan ciertos elementos temporales.
- Sudo periodic daily, se ejecuta por la mañana
- Sudo periodic weekly, se ejecuta el sábado por la mañana
- Sudo periodic monthly, se ejecuta el primer día de cada mes
Desde la salida de OS X 10.6 y superiores estas tareas se ejecutan nada más encender el equipo si cuando debieron iniciarse el equipo estaba apagado, algo que no ocurría con OS X 10.5 e inferiores versiones. Por lo que, en dicho caso sí tenían algo de sentido aunque se podían iniciar con un simple comando de terminal.
¿Son seguras las aplicaciones de mantenimiento para Mac?
Sí, siempre y cuando sepamos lo que estamos haciendo. La principal finalidad de dichas aplicaciones es ofrecer al usuario un conjunto de script o rutinas que permiten realizar acciones como borrador de caché, carpetas de archivos temporales, ejecutar las tareas de mantenimiento de UNIX, etc… todo de forma sencilla y amigable de cara al usuario. Un icono, una sencilla explicación y listo.
El problema viene cuando no sabemos exactamente lo que dicha aplicación va a realizar. Es ahí donde está el peligro. Algunas de ellas incluyen ciertas tareas que supuestamente mejoran el rendimiento pero que pueden causar degeneración de datos, problemas con los permisos o corrupción de algún archivo que provoque fallos a posterior. Es ese el peligro y es lo que debemos evitar.
Además, si tenemos en cuenta que estamos pagando por una herramienta que con un poco de conocimiento podemos llegar a realizar por nosotros mismos vía comandos de Terminal y ahorrar el dinero de la licencia pues mejor ¿no?. Y no digo que esté mal que sean de pago, al fin y al cabo para los menos habilidosos o con pocos conocimientos les puede resultar más cómodo pagar y no preocuparse en aprender.
Entonces, ¿qué recomendaciones podemos seguir para mantener nuestro Mac al 100%?
Os voy a decir lo que yo hago. Si bien es cierto que he usado aplicaciones como Onyx, Clean My Mac o CCleaner desde hace ya algún tiempo decidí no volver a usarlas. Recuerdo como perdí toda la información de un iBook G4 tras usar Onyx.
Mi rutina de mantenimiento, si es que se puede llamar así consiste en:
- Reparación de permisos. No es la panacea y posiblemente no es una solución universal a los problemas pero soluciona algunos. Cuando instalamos una aplicación mediante un instalador los permisos que debe tener quedan almacenados en el sistema para que, en caso de necesidad, se puedan comprobar que siguen iguales tras verificar permisos con la Utilidad de discos. A veces, debido a actualizaciones, movimientos de las aplicaciones a otras carpetas u otras circunstancias (cortes de luz, apagados forzados,…) estos permisos se modifican por lo que el sistema puede llegar a tener problemas para interactuar con los archivos. Es ahí cuando la Utilidad de discos y la reparación de permisos ayuda a mantener el equipo en perfectas condiciones. Por tanto, ¿se debe pasar de forma periódica? No, pero si notas algún comportamiento anómalo o cierta lentitud en algunas aplicaciones puedes reparar permisos. Es la primera tarea para intentar solucionar el problema. Atención, aunque muchos hemos pensado siempre que ejecutar Reparar permisos desde el disco del sistema (DVD o USB) es lo mejor la propia Apple no lo recomienda. Con las actualizaciones del sistema los permisos pueden variar para mejorar la seguridad. Estos cambios quedan almacenados en el SO por lo que si ejecutamos desde, por ejemplo, un DVD de instalación de OS X no se tendrán en cuenta y cambiarán pudiendo llegar a provocar problemas de seguridad. Por tanto, recuerda ejecutar Reparar permisos desde la Utilidad de discos una vez iniciado tu sistema. Y un último dato, OS X 10.6 sólo puede verificar permisos de otros discos con OS X 10.6.x. Si necesitamos hacerlo de una instalación de OS X 10.5 o anterior debemos usar el disco de una de esas versiones.
- No superar el 90% de la capacidad del disco duro. OS X, al igual que otros sistemas, utiliza una memoria virtual donde almacena datos. Si llenamos nuestro disco duro no habrá espacio y notaremos como el sistema se ralentiza al no poder hacer uso de la misma. Más que una tarea de mantenimiento es una tarea de prevención.
- Eliminar los archivos de preferencias de las aplicaciones que estén fallando. Más que una tarea de mantenimiento esto es una posible solución para muchos casos. Cuando una aplicación tiene un comportamiento anómalo se puede deber a su archivo de preferencias. En Applesfera ya contamos cómo eliminar los archivos de preferencias, tanto manual como de forma automática.
- Vigilar los ítems de arranque. Cuando instalamos aplicaciones algunas necesitan iniciarse nada más arrancar el sistema. Al cabo del tiempo, si dejamos de usarlas estos ítems de arranque seguirán ahí. No está de más, de vez en cuando, revisarlos y eliminar los innecesarios. Posiblemente ganemos rapidez al iniciar el sistema. Si queréis más información os dejo un enlace a los cuatro puntos clave que debes conocer sobre los ítems de arranque de OS X.
- Reparación del disco. Es una tarea que podemos ejecutar con la Utilidad de discos iniciando desde el DVD o USB de instalación del sistema o arrancando en modo terminal (mantenemos pulsadas las teclas comando + s al encender el Mac). Si optamos por usar el modo terminal tendremos que escribir el comando: /sbin/fsck -y. Cuando termine, si nos aparece el mensaje “File System was modified” volver a repetir el proceso hasta que no vuelva a aparecer.
Conclusiones
Las aplicaciones de mantenimiento no están mal. Nos permiten realizar de forma sencilla diferentes tareas como la reparación de permisos, borrado de caché o archivos temporales sin tener que complicarnos, etc… EL problema está en esas supuestas “mejoras” que mediante X métodos dicen realizar. OS X es un sistema que sufre poco el deterioro que otros sistemas pueden acusar por lo no necesitan de tal mantenimiento ni mágicas mejoras.
Mi recomendación es usar únicamente las herramientas que el propio sistema incluye. Yo, con los pasos indicados arriba mantengo mi sistema en forma. Y vosotros, ¿qué experiencia tenéis con dichas aplicaciones?
Fuente: Applesfera.com
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Etiquetas: Aplicaciones de Mantenimiento, Apple, OS X