La decisión del tribunal se produce después de que el abogado Hiroyuki Tomita asegurara que fue despedido por culpa de esta función, que asocia su nombre a crímenes cometidos por un hombre con su mismo nombre. Tomita afirma que el daño a su reputación causó que no fuera contratado en otros empleos debido a esta asociación.
“Podría llevar a daños irreparables como la pérdida de trabajo o la bancarrota por mostrar resultados difamatorios” aseguró Tomita a la agencia japonesa Kyodo. También constituye una “violación de la privacidad de los individuos o las empresas” afirma el abogado.
La función de autocompletado es, según Google, una ayuda al usuario, pues ‘adivina’ lo que este está buscando, sugiriendo automáticamente términos relacionados con la totalidad, o parte, de la palabra introducida en el buscador.
Popularidad de los términos
Google alega que las búsquedas son producidas por la popularidad de los términos. “Google no determina los términos manualmente, todas las opciones que aparecen en la función de autocompletado se han escrito con anterioridad por otros usuarios de Google”, dijeron como respuesta a la orden provisional del juzgado.
Además, el gigante de internet ha asegurado que el juez nipón sólo ha pedido que retire ciertos términos de la función de autocompletar, no la función en sí.
La empresa aún no ha llevado a cabo la petición, ya que está revisando la sentencia.
Esta no es la única batalla legal de Google está luchando en la actualidad. La compañía ha sido objeto de numerosas investigaciones sobre sus prácticas de privacidad y cómo utiliza la información pública.
Fuente: 20minutos.es