Un ciudadano español se encuentra en estado grave, aunque estable, en un hospital de Cork (sur de Irlanda) después de ser aplastado por un elefante en un circo, informó hoy a Efe el propietario del Circo Courtney Brothers, Wayne Courtney.
Se trata del mismo paquidermo, una hembra llamada “Baby”, que la pasada semana se escapó de ese circo en Blackpool y campó a sus anchas por el aparcamiento de un centro comercial ante la sorpresa de los habitantes de esa pequeña localidad del condado de Cork.
Courtney explicó a Efe que el español que resultó herido, al que identificó como Justino Munez, llegó a Irlanda hace un par de semanas para visitar a un amigo, Joy Gartner, que se encarga del cuidado de los elefantes, pero aseguró que no trabaja para el circo.
El español estaba limpiando el pasado sábado la puerta de acceso al recinto donde mantienen a los animales cuando un elefante embistió a “Baby”, que cayó con sus dos toneladas y media de peso sobre Munez.
“Es solo un amigo del cuidador, estaba en el sitio equivocado en el momento equivocado”, señaló el empresario.
El español está ingresado en el Hospital Universitario de Cork con varias costillas rotas y en las próximas horas llegarán miembros de su familia para acompañarlo, indicó Courtney.
Un portavoz del hospital solo confirmó a Efe que el español está ingresado pero señaló que no pueden dar información acerca del estado de los pacientes.
Según el dueño del circo, “su situación se deterioró este domingo cuando se le hinchó el pecho. Le tuvieron que sedar y aplicar respiración asistida. Ahora parece que está mejorando”.
El empresario calificó el accidente de “desafortunado” y explicó que “Baby” cayó sobre Munez después de que otro elefante lo embistiese mientras comía.
Esta versión ha sido corroborada por una testigo, Sabrina Walsh, quien declaró al diario local “The Examiner” haber visto a un elefante arremetiendo contra el costado de “Baby”, lo que provocó su caída.
“La elefanta tuvo que balancearse para levantarse y escuché los gritos agónicos del hombre. Sus piernas y brazos comenzaron entonces a sacudirse. Pasaron varios minutos hasta que alguien se acercó a él y tardó un rato en llegar la ambulancia”, declaró Walsh.
El responsable del circo confirmó a Efe que han abierto una investigación interna sobre este suceso y sobre la escapada de “Baby” la semana pasada, pues una de las teorías que baraja es que alguien podría haber “interferido” con el animal o con su comida.
“Han pasado demasiadas cosas desde que llegamos a Cork. Muchos interrogantes que hacen que dudemos de que sea una coincidencia”, dijo el empresario, que no descartó que el elefante que derribó a “Baby” hubiese actuado por “celos” como consecuencia de la atención que ha estado recibiendo desde la famosa escapada.
Courtney explicó que se han tomado muestras de sangre de los dos paquidermos para ser analizadas en el Reino Unido o Francia, con el fin de saber si su alimentación ha podido ser adulterada.
Un portavoz de la Autoridad de Salud y Seguridad de Irlanda (HSA) afirmó que aún no han abierto una investigación sobre el incidente, aunque precisó que podrían hacerlo en los próximos días.
Según la legislación de este país, el empresario tiene la responsabilidad de informar a la HSA cuando se producen accidentes laborales que obligan al trabajador a estar más de cuatro días de baja.
Fuente: eldiariomontanes.es