Desde que llegara a su tierra natal, hace dos semanas, para pasar con su hermano y su madre la Semana Santa, Antonio Banderas no ha tenido un solo hueco en su agenda debido a los compromisos sociales que ha tenido que atender. Así, si hace unos días recibió un premio cofrade junto a la duquesa de Alba en Marbella, este jueves le tocó el turno a Málaga, su ciudad, donde recogió otro premio.
Acompañado por su hermano, Javier, el actor recibió el premio ‘Huella Cultural’, un prestigioso galardón que concede el Rotary Club de Málaga a las personas e instituciones que dejan su marca indeleble en la sociedad malagueña. Un premio del que Banderas se mostró muy orgulloso y emocionado y que recibió de manos de la baronesa Thyssen, quien igualmente fue premiada con el mismo galardón el pasado año y fue quien le cedió el testigo a su gran amigo. Se trata de una preciosa estatuilla en bronce realizada por el escultor malagueño Virgilio.
“Ser actor puede tener dos efectos, uno bueno y otro malo, pero los dos pueden ser utilizables. Y además uno se encuentra, por ser un personaje público y conocido, con un poder que hay que saber utilizar. Hay que separar el yo y pensar más en el nosotros, hay que ser útil y trato de serlo, y de servir en diferentes organizaciones, especialmente en Málaga. Quiero seguir trabajando con la gente que lo necesita”, declaró Antonio al recibir el premio.
Por su parte, desde que la hicieran camarera honoraria de la cofradía Lágrimas y Favores hace tres años, Carmen Cervera no ha fallado ni un solo año a la Semana Santa malagueña y es habitual verla durante los días previos involucrarse en algunos actos relacionados con la hermandad a la que pertenece como una cofrade más. La baronesa, que lució para la ocasión un elegante conjunto negro y el pelo recogido con unas flores y unos originales zapatos negro con una original flor en roja, se mostró feliz y encantada de estar nuevamente en la ciudad andaluza, donde tiene su museo y donde le encanta venir.
La baronesa, que manifestó tener muchas ganas de Semana Santa, dijo que este año echará mucho de menos a Melanie Griffith, que este año no estará en el balcón de la calle Larios para seguir de cerca la procesión en la que sale su marido porque se ha tenido que quedar con Stella del Carmen, que cursa sus estudios en Los Ángeles. “Voy a notar mucho la ausencia de Melanie”. Asimismo, adelantó que cuando sus hijas mellizas, Carmen y Sabina, sean un poco más mayores las traerá para que conozcan la Semana Santa malagueña.
Al ser preguntada por la disputa de los cuadros que su hijo Borja le reclamaba, concretamente una obra de Corrado Giaquinto, conocido como ‘El bautismo de Cristo’ y otro de Goya, ‘Una mujer y dos niños junto a una fuente’ y que la justicia parece haber archivado la querella al considerar el Tribunal que los hijos no pueden demandar a sus padres por un conflicto económico, Carmen Cervera no quiso pronunciarse y simplemente dijo: “Mi hijo está mal aconsejado”.
El final del acto fue un tanto emocionante y cuanto menos divertido, dado que se subastó un cuadro del pintor malagueño Luis Romero, con una pintura de la ciudad de Ronda y que tuvo un precio de salida de 2.000 euros. Banderas ejerció de perfecto ‘licitador’ animando a todos los invitados a que pujaran cuánto más alto mejor, ya que el importe de la puja iba a parar a la Fundación Lágrimas y Favores que preside el actor malagueño y que también fue premiada con el premio ‘Huella Social’ y que recogió el hermano del actor, Javier Banderas. Finalmente Antonio se adjudicó el cuadro por un precio final de 5.800 euros. Tras la adquisición, el actor manifestó a todos los presentes: “Mi padre era de Ronda y le tengo mucho cariño a esta ciudad. Me llevo un cuadro de la tierra de mi padre”.
Fuente: hola.com
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