Es un sistema de conducción automatizada para vehículos. La compañía ha contado con la colaboración de un voluntario con problemas de visión que se ha prestado a utilizar el sistema de conducción. El vídeo deja claro que esta futurista tecnología puede ser una realidad dentro de poco.
En 2010 Google anunciaba el inicio de un proyecto para diseñar un sistema inteligente capaz de encargarse de la circulación de los automóviles. Esta tecnología, que muchos recordarán de películas como Time Cop o Minority Report, parecía entonces un proyecto posible pero lejano. Sin embargo, Google ha conseguido importantes avances y los ha presentado en un vídeo que anticipa que ir con un coche conducido de forma automática cada vez es más posible.
La compañía ha explicado que antes de realizar la prueba que se presenta se han realizado más de 200.000 kilómetros de test. Después meses de trabajo, Google ha conseguido un sistema lo suficientemente completo como para realizar una prueba real. Para ello, la compañía ha contado con la colaboración de Steve, un hombre con un problema de visión. La elección de Google pretende demostrar el potencial del sistema y además ilustrar las posibles aplicaciones de este sistema.
En el vídeo se puede ver como el conductor, Steve, solo tiene que sentarse en el asiento y el automóvil es capaz de seguir sus instrucciones de destino y ejecutarlas sin su control. El volante del vehículo se mueve automáticamente y funciona de forma autónoma, sin que haya que interactuar con el mismo.
Sobre el funcionamiento de este sistema, en las imágenes se puede comprobar que el vehículo, un Toyota Prius, está completamente equipado con cámaras y sensores que permiten al sistema identificar el lugar por el que trascurre su marcha. Además, Google utiliza un ordenador que permitiría introducir la órdenes de dirección y un sistema GPS se encarga de seguir e indicar las indicaciones para el destino.
Según Google la ruta había sido calculada minuciosamente con anterioridad, de forma que cualquier fallo no pusiera en riesgo a los ocupantes del vehículo ni a otras personas. “Hemos organizado esta prueba como un experimento técnico, pero creemos que también es un aspecto prometedor sobre lo que la tecnología autónoma puede ofrecer un día”, ha explicado la compañía.
El vídeo es solo un ejemplo del punto en el que se encuentra el proyecto y sobre todo de su potencial. Lo cierto es que esta tecnología podría facilitar la movilidad a muchas personas, resolver el problema de los accidentes y permitir una conducción más eficiente. Google no ha querido dar más detalles y previsiblemente esperará a un grado de evolución mayor facilitar nuevos aspectos del sistema.
Fuente: elEconomista.es
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Etiquetas: Google, Self-Driving Car Test