La compañía taiwanesa Hon Hai, más conocida como Foxconn, ha llegado a un acuerdo con Sharp para adquirir el 10 por ciento de sus acciones. Con esta maniobra, Foxconn entra en el negocio de la fabricación de pantallas LCD. Ya que la firma taiwanesa es la máxima responsable de la fabricación de dispositivos Apple, los rumores y especulaciones sobre la posible fabricación de la televisión de los de Cupertino, iTV, se han disparado.
La operación parece provechosa para las dos partes. Por un lado, Sharp consigue un apoyo importante para sacar adelante una división, la de pantallas LCD, que actualmente está atravesando una difícil situación por la dura competencia. Además, Sharp ingresaría una importante cantidad de efectivo, que sería muy bien recibido en un momento en el que ha pronosticado pérdidas.
Por su parte, Foxconn confirma su progresión, amplía sus posibilidades y se abre a un nuevo mercado. Las polémicas sobre sus fábricas y los casos de suicidio no han conseguido empañar ni detener la trayectoria de la multinacional, que se ha convertido en una de las mayores empresas de ensamblaje de dispositivos del mundo. Con el acuerdo con Sharp, Foxconn entra de lleno en un mercado, el de las pantallas LCD, en el que hasta el momento no tenía presencia.
Sharp en un comunicado ha confirmado la operación y que Foxconn entrará a colaborar de lleno con su división de LCD. La intención es que la firma taiwanesa ayude a revitalizar una división que actualmente se ha visto superada por la competencia, especialmente con Sony y LG.
CONSECUENCIAS DEL ACUERDO
Después de conocerse el acuerdo de las dos compañías, las especulaciones no han tardado en llegar. Según Reuters, la principal consecuencia de este acuerdo podría ser la aceleración de los planes de Apple para lanzar su propia televisión inteligente, conocida como iTV.
Apple mantiene estrechas relaciones con Foxconn, que se encarga de fabricar buena parte de los dispositivos de la compañía. Ahora que la marca taiwanesa ha entrado en este sector, Apple podría encargar la producción de pantallas a la compañía, que se encargaría del nuevo dispositivo.
El principal obstáculo para que este movimiento se cumpla es que la tecnología de LCD todavía no ofrece el rendimiento de las pantallas OLED. Por este motivo, se ha especulado con la necesidad de que Sharp y Foxconn trabajen de forma conjunta para elevar las prestaciones de sus pantallas y conseguir el estándar de calidad que Apple demandaría.
Otra consecuencia posible de este acuerdo sería que Apple cambiase de proveedores para las pantallas de sus dispositivos. Hasta el momento, la compañía de Cupertino ha recurrido a Samsung y LG para conseguir las pantallas del iPad y del iPhone. Sin embargo, los últimos litigios de Apple con Samsung podrían haber distanciado a ambas compañías y Apple podría aprovechar el movimiento de Sharp para abandonar definitivamente a la surcoreana.
Por último, otra de las consecuencias de este acuerdo podría ser negativa para Foxconn. La compañía entra de lleno en un mercado en el que ya está establecido uno de sus clientes más importantes, Sony, que podría no ver con buenos ojos la llegada de Foxconn. En este caso, las consecuencias son imprevisibles y no se sabe cómo podría reaccionar Sony.
Fuente: elEconomista.es