De esta forma, por el momento, aquellos dispositivos que utilizan una red 3G y que obligan a los usuarios a contratar una tarifa de datos no son los que más llaman la atención, al menos entre los usuarios de Estados Unidos.
El mercado de los tablets se ha convertido en uno de los más consolidados en el sector móvil pese a su corto periodo de vida. La revolución que supuso el iPad de Apple y los dispositivos de otros fabricantes como competencia directa de los de Cupertino han conseguido que un amplio abanico de variedad se abra ante los ojos de los usuarios.
Por lo general, existen dos modelos de tablet en el mercado en cuanto a conectividad se refiere. Por un lado se encuentran aquellos dispositivos que se conectan a Internet a través de una red inalámbrica WiFi. De esta manera, los usuarios solo podrán acceder a su correo, a una página web o sus aplicaciones favoritas si se encuentran dentro de un área WiFi.
Para evitar estas limitaciones de conexión existen modelos WiFi+3G. Se trata de la opción más completa para poder navegar por Internet en cualquier lugar y en cualquier momento. Para poder contar con conexión 3G los usuarios deben contratar una tarifa de datos con un operador móvil. Sin embargo, esta opción no termina de convencer a los usuarios estadounidense, al menos en lo que se refiere a los tablets.
Según un estudio realizado por la consultora Chetan Sharma nueve de cada diez tablets vendidos en EEUU solo cuentan con conexión WiFi, de ahí que el 90% de los usuarios de tablets no tengan ninguna tarifa de datos contratada con su operador para navegar con su tablet.
Uno de los motivos que puede llevar a los usuarios a tomar la decisión de comprar un tablet solo WiFi radica en el precio. El precio inicial de un dispositivo sin conexión 3G es mucho más barato que uno que cuente con las dos posibilidades. Este precio de media, según el estudio, oscila entre los 130 dólares (unos 98 euros) de diferencia.
Además, otro de los motivos por los que se contratan menos tarifas de datos tiene que ver con la permanencia con la compañía. En la mayoría de los casos, como por ejemplo con los productos de Apple, existe un contrato de dos años de permanencia con el operador.
Fuente: elEconomista.es