La duquesa, que iba vestida con un vestido azul ceñido en la cintura, se encargó de inaugurar las nuevas instalaciones en Ipswich (este de Inglaterra) de la organización benéfica Each, que ofrece cuidado y apoyo a familias con menores que sufren enfermedades graves.

Ante los miembros de esa organización, de la que ella es patrona, Catalina pronunció unas breves palabras de elogio a su actividad.

Con temple y ritmo pausado, voz clara y una sonrisa en el rostro la esposa del príncipe Guillermo pronunció un discurso hecho de frases cortas que llevaba escrito en un papel, que de vez en cuando consultaba.
De esta manera, la duquesa, que aludió a su marido al asegurar que a este le hubiera gustado estar presente en el acto, pasó sin problemas su primera prueba en la que debía hablar en público.

Desde que Guillermo viajó a Las Malvinas el pasado febrero para recibir instrucción militar, Catalina ha participado en numerosos actos oficiales en solitario, y se confirma como uno de los principales activos de la monarquía británica.
Así, el pasado viernes demostró sus habilidades como jugadora de hockey sobre hierba, un deporte que practicó en su infancia, al participar en un entrenamiento con los equipos masculino y femenino que representarán al Reino Unido en los Juegos Olímpicos.

Fuente: eldiariomontanes.es





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