Uno de los grandes desafíos del emprendedor cuando inicia un negocio online, es el conocimiento de los preceptos que rigen las reglas del posicionamiento SEO, Search Engine Optimization u optimización en motores de búsqueda, en su traducción literal del término en Inglés. O posicionamiento web, como es conocido comúnmente en Español.
El diseño del sitio web o portal corporativo que se consolidará como la carta de presentación de la marca, tanto si hablamos de micro emprendedores, PYMES o grandes empresas, debe estar concebido no sólo para lograr un buen posicionamiento de acuerdo al tráfico previsto para cubrir los objetivos finales, sino y lo que no es un tema baladí, el mantenimiento del posicionamiento web una vez que éste se ha logrado.
¿Cómo evitamos la pérdida del posicionamiento?
Uno de los principales errores al abordar las reglas del SEO es pensar que un nuevo diseño será suficiente para mejorar el posicionamiento… una nueva Web con un dominio nuevo, sin duda modificará los criterios de posicionamiento alcanzados por la marca.
Pero también es muy habitual que los emprendedores piensen que es el dominio es el responsable directo de la identidad de la marca, por lo que si se modifica el diseño, éste no afectará al posicionamiento.
Ambos errores pueden minimizarse si se conservan cuatro parámetros determinantes en el posicionamiento de un portal en Internet.
El Dominio
Las URL
El contenido
La estructura
Cualquier cambio que usted realice al diseño de su portal en Internet, que no suponga modificación alguna a ninguno de estos parámetros, le permitirá no sufrir descensos en el posicionamiento logrado.
La pérdida de páginas ya indexadas… la modificación del contenido y, por supuesto, un cambio en el nombre asignado a la marca, supondrá una pérdida de información para el buscador y, por lo tanto, relegará el posicionamiento de su portal Web a lugares inferiores y de peor acceso para los usuarios.
El cambio del dominio es uno de los principales adversarios de un posicionamiento consolidado. Para el buscador, nuestra página Web perderá su vínculo con la marca y el buscador, por lo tanto, actuará como si fuera una nueva identidad, un nuevo portal y supondrá un descenso en los lugares escalados a través de sus campañas SEO previas.
La URL, imprescindible en el SEO, cualquier cambio realizado en una URL indexada supone una pérdida de los privilegios inherentes a la indexación, deriva en pérdida de posicionamiento y sitúa la nueva URL en el punto de partida en su campaña SEO.
Modificaciones en el contenido ya publicado e indexado suponen un cambio en la determinación de las palabras clave y no cabe duda que el contenido modificado no responderá a los criterios de búsqueda determinados inicialmente, lo que le llevará a perder posicionamiento.
Por último la modificación en la estructura y el cambio de orden de páginas lleva implícito una alteración de la arquitectura original, lo que derivará en un descenso de importancia de una página que había logrado consolidar un alto nivel de tráfico, mientras que subpáginas con menor número de usuarios, podrían pasar a ocupar un lugar predominante. Esta acción, como las anteriores, también supondrá variaciones en el posicionamiento.
Como conclusión, el punto de partida para poner en marcha una nueva campaña de posicionamiento web exitosa, se logra comenzando por evitar los errores detallados. Téngalos en cuenta.
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